¿Por qué el Gran Premio de México tiene tanto éxito?
Por tercer año consecutivo, el Gran Premio de México se quedó con el reconocimiento que la FIA otorga al “Mejor Evento del Año” en la Fórmula 1.
Desde que el Autódromo Hermanos Rodríguez volvió al calendario de la categoría más importante del planeta, en 2015, no se ha suscitado un acontecimiento con tanta recepción cálida de los aficionados e increíble aprobación de la prensa internacional en tiempo reciente.
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Varios factores se han juntado para un éxito tan veloz como consistente, como el contexto particular de la Ciudad de México en 2017 y la definición en la batalla por el campeonato, que fueron ingredientes adicionales. Aquí los enumeramos.
LA ASISTENCIA
Este año, la Fórmula 1 compartió, por primera vez y de manera formal, la asistencia que tuvieron los 20 Grandes Premios del calendario tanto en 2017 como en 2016, un dato complicado de recopilar por el hermetismo de la mayoría de los grupos promotores.
A pesar de la baja de 0.87% (poco más de 2900 asistentes) en comparación con el año pasado, las 337,043 personas que ingresaron al Autódromo los días viernes, sábado y domingo, la convirtieron en la tercera carrera con mayor afluencia de fin de semana, solo por detrás de Silverstone, Gran Bretaña (344,500) y Montreal, Canadá (360,000). El año pasado, los circuitos británico y mexicano encabezaron este ranking.
Los promotores han reportado incremento en la asistencia durante el día del Gran Premio: en 2015, se totalizó una cifra de 336,174 personas; 134,845 de ellas fueron el domingo; el año pasado, de los 339,967 espectadores de todo el fin de semana, 135,026 formaron parte del tercer día. En la edición de 2017, se presentaron 135,857 aficionados.
México, junto con Australia, Estados Unidos y Reino Unido, son las sedes que más apertura tienen en este rubro; en nuestro país, aunque se ha criticado el hecho de que existan aficionados “de ocasión”, se ha logrado una persistente labor de promoción y organización para recibir a tal cantidad de personas.
LA IMPORTANCIA DE UN LOCAL
Sergio Pérez podrá no haber tenido un buen resultado (se ubicó en séptima posición), pero puede presumir el privilegio de correr ante sus seguidores desde 2015, razón por la que el Gran Premio ha atraído más aficionados.
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Junto con el miembro de Force India, en 2017, ocho pilotos fueron “locales” durante el campeonato: los españoles Fernando Alonso, Carlos Sainz Jr., los británicos Lewis Hamilton y Jolyon Palmer, el canadiense Lance Stroll, el ruso Daniil Kvyat, el belga Stoffel Vandoorne y el brasileño Felipe Massa; ni Kimi Raikkönen ni Valtteri Bottas han experimentado el sentimiento de correr u evento oficial en Finlandia.
En 2018, Kvyat, Palmer y Massa no estarán en la parrilla de salida, pero los alemanes Sebastian Vettel y Nico Hulkenberg, los franceses Romain Grosjean, Esteban Ocon y Pierre Gasly, y el monegasco Charles LeClerc visitarán sus países de origen, con el regreso de Hockenheim y Paul Ricard; LeClerc es el primer originario de Mónaco desde Olivier Beretta en 1994 y Robert Doornbos (quien tiene doble nacionalidad) en 2005.
La presencia de Mercedes en Alemania, Ferrari en Italia, Red Bull Racing en Austria e incluso Haas, en Estados Unidos, también contribuye al seguimiento de la Fórmula 1 a nivel mundial; este año, más de 4 millones de personas asistieron a todos los eventos del torneo. Por ello es de alto valor la época que vive el deporte motor en México.
EL VALOR DEPORTIVO
En 2017, Hamilton se convirtió en el piloto británico con más Campeonatos del Mundo, al asegurar el primer lugar general por cuarta ocasión. Dada la mala racha que Vettel, su rival más fuerte, sufrió durante la gira asiática, la posibilidad matemática para que el integrante del Mercedes AMG F1 Team se quedara con el título existió desde Austin.
Sin embargo, el buen trabajo del alemán de Ferrari en suelo estadounidense extendió la lucha hasta México, donde Hamilton necesitaba un Top 5 para resolver el Mundial; este fue otro punto de importancia del Gran Premio, sin mencionar las complicaciones del inglés durante el fin de semana, que incluyó una gran lucha con Vettel y el eventual ganador de la prueba, Max Verstappen, y el incidente que tuvo en la largada con el teutón.
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Hamilton cruzó la meta en noveno sitio, su peor producción de todo el año, pero como Vettel quedó fuera del pódium, la diferencia al concluir la jornada fue de 56 puntos; al final del Mundial, ambos finalizaron con 46 unidades de separación.
LA PERSONALIDAD DEL MEXICANO
Quizá el factor más destacado, como pasa en todos los eventos masivos, sean deportivos o no, es la parafernalia y ambiente que el público mexicano genera, lo que lo hace único en todo el mundo.
El Día de Muertos, que ha coincidido en fechas con la competencia, se ha utilizado como temática para las actividades recreativas del paddock, así como las peculiaridades como el mariachi y hasta el transporte público.
EL ELEMENTO EMOTIVO
El sismo del 19 de septiembre fue un elemento no planeado, pero también fue primordial para demostrar la templanza del público local.
A pesar de que el movimiento telúrico que impactó la zona centro y sur del país ocurrió 40 días antes de la carrera, las instalaciones del Hermanos Rodríguez no reportaron daños de consideración, por lo que el evento también fungió como plataforma de exposición y homenaje para los afectados y fallecidos. La vuelta 19, en la que el público levantó su puño en alto, fue uno de los momentos cúspide del fin de semana, y quizá del año para el país.
Se espera que el éxito que ha marcado el Gran Premio de México desde 2015 derive pronto en la renovación de contrato con la Fórmula 1; el acuerdo actual expira en 2019.
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