BMW X5 xDrive40e: el gran SUV alemán se “enchufa” al híbrido
El BMW X5 xDrive40e es híbrido y enchufable. BMW llega justo a tiempo para unirse a una fiesta en la que algunos de sus rivales ya estaban presentes, la de los SUV híbridos enchufables. Y llega justo a tiempo, porque aún sabiendo que las ventas las siguen dominando los motores térmicos sin solución híbrida alguna, la del sistema de baterías enchufables se erige como una alternativa cuanto menos interesante para combatir el problema medioambiental de nuestras urbes y hacer nuestros trayectos cotidianos un poquito más sostenibles – o al menos todo lo sostenible que puede ser moverse con un SUV que está cerca de los cinco metros. Ahora bien, ¿qué propone este BMW X5 xDrive40e?.
El titular de BMW es muy claro, una homologación que estará en torno a los 3.4 (o 3.3) litros/100 kilómetros y en torno a 77 y 78 gramos/km de CO2. La variación de las cifras se debe a las dimensiones de los neumáticos. Cifras que en cualquier caso, como en cualquier otro híbrido enchufable, hemos de tomar con cierta cautela, porque responden única y exclusivamente a las particularidades del ciclo NEDC, que es altamente ineficaz para ofrecernos cifras rigurosas y comparables de los híbridos enchufables.
El BMW X5 xDrive40e es capaz de recorrer hasta 31 kilómetros en modo eléctrico puro, aprovechando al máximo la carga de sus baterías. Suficiente para realizar muchos trayectos urbanos, e incluso salir a la carretera, en donde es capaz de alcanzar hasta 120 km/h sin que el motor térmico entre en funcionamiento.
Más allá de su autonomía eléctrica, que sin lugar a dudas es el factor más importante que ha de llevarte a escoger un híbrido enchufable por encima de las muchas opciones posibles, el BMW X5 xDrive40e también presume de prestaciones. BMW asegura que su 0 a 100 km/h está en tiempos de GTI, en 6.8 segundos, buenas cifras para un SUV de su porte. Alcanza 210 km/h, limitados electrónicamente. Su mecánica estaría basada en un cuatro cilindros de 2.0 litros, con turbo, por supuesto, que eroga 245 CV y 350 Nm. Así como de un motor eléctrico de 83 kW (113 CV) y 250 Nm.
Entre ambos motores y sus ejes intermedia una caja de cambios automática Steptronic de ocho marchas. También un embrague de discos que regula el reparto de par entre ejes. Aunque en los últimos años se haya puesto de moda prescindir del eje de la transmisión para que el aporte de par en el tren trasero llegue única y exclusivamente de los motores eléctricos, en BMW han preferido preservar un sistema convencional, y a priori más efectivo.
Las baterías serán recargables a partir de cualquier toma de corriente convencional, así como los sistemas de recarga de la marca, los BMW i Wallbox. Esas baterías obligan penalizan ligeramente el espacio de carga del maletero, que quedaría reducido de 650 a 500 litros, aunque abatiendo asientos pueda contar con una capacidad máxima de hasta 1.720 litros.
Aunque BMW se haya reservado el derecho de añadir algunos detalles característicos en este híbrido, tanto en la carrocería, como en su habitáculo, estará disponible con las líneas de acabado Pure Excellence, Pure Experience, e incluso el kit deportivo M y las opciones de BMW Individual.
Su lanzamiento se producirá en otoño de 2015.
Fuente: BMW – D.M.