Temporada de lluvias en México: cómo manejar seguro y proteger tu auto seminuevo
La temporada de lluvias ya está aquí, y si manejas en ciudad o carretera, sabes que los riesgos aumentan: pavimento resbaloso, poca visibilidad, encharcamientos, fallas eléctricas y accidentes más frecuentes.
Conducir bajo la lluvia requiere más precaución, pero también una revisión especial de tu auto, sobre todo si se trata de un vehículo seminuevo que ya tiene algunos años de uso. En este artículo te damos las recomendaciones más útiles para mantenerte seguro y alargar la vida de tu auto en esta época del año.
¿Por qué es tan crítica la temporada de lluvias para los automovilistas?
En México, la temporada de lluvias se extiende de mayo a octubre. Durante estos meses se incrementan los percances viales hasta en un 35 %, según datos de la Cruz Roja y algunas aseguradoras.
Las causas más comunes de accidentes durante las lluvias son:
- Pérdida de control por pavimento mojado
- Aquaplaning
- Baja visibilidad
- Frenadas tardías
- Autos varados por fallas eléctricas o encharcamientos
Por eso es fundamental que tomes medidas preventivas tanto en tu conducción diaria como en el mantenimiento de tu vehículo.
Recomendaciones para manejar seguro durante la temporada de lluvias
1. Revisa las llantas (y no solo la presión)
Tus neumáticos son el único punto de contacto entre el auto y el suelo. En lluvia, eso lo es todo. Asegúrate de que:
- Tengan suficiente dibujo (al menos 2 mm de profundidad)
- No estén lisos ni agrietados
- La presión esté de acuerdo con el manual (ni más, ni menos)
Si tus llantas están desgastadas, la probabilidad de aquaplaning es mucho mayor, sobre todo en velocidades superiores a 60 km/h.
2. Frenos en óptimas condiciones
El sistema de frenos debe estar 100 % funcional.
El agua y la humedad afectan la eficacia del frenado, por eso es esencial:
- Revisar el grosor de las balatas y discos
- Verificar el nivel del líquido de frenos
- Asegurarse de que no haya vibraciones ni rechinidos
Si sientes que el coche tarda en frenar o se va de lado, es momento de llevarlo al taller.
3. Limpia parabrisas y sistema de ventilación
No hay nada más peligroso que manejar con poca visibilidad. Asegúrate de que:
- Las plumas del limpia parabrisas estén en buen estado (sin rayas, cortes o sonidos)
- El sistema de aire y desempañador funcione correctamente
- El parabrisas esté libre de grasa o residuos (puedes usar una mezcla de agua, vinagre y jabón neutro para limpiarlo)
4. Luces: ver y ser visto
En días lluviosos o nublados, las luces salvan vidas.
Debes encender las luces bajas (no las altas) incluso de día, para mejorar tu visibilidad y la de otros conductores.
Revisa que funcionen:
- Faros delanteros
- Luces traseras
- Intermitentes y luces de freno
No uses luces de niebla si no hay neblina densa. Deslumbran y confunden a otros conductores.
5. Evita encharcamientos profundos
Si no sabes qué tan profundo es el charco, mejor no cruces. Podrías:
- Inundar el motor
- Dañar la transmisión o el sistema eléctrico
- Quedarte varado y arriesgarte a un remolque costoso
Un seminuevo bien mantenido puede soportar condiciones difíciles, pero no está hecho para nadar.
6. Conduce con suavidad y distancia
En lluvia:
- Aumenta tu distancia de frenado (al menos el doble de lo normal)
- Evita maniobras bruscas: acelera y frena con suavidad
- No rebases si no es absolutamente necesario
- Mantén las dos manos al volante en todo momento
Y recuerda: si llueve intensamente, no hay prisa que valga más que tu seguridad.
¿Y si tienes un seminuevo?
Los autos seminuevos pueden ofrecer gran rendimiento en temporada de lluvias… si están bien cuidados.
En Seminuevos.com puedes encontrar modelos que han pasado por revisión mecánica, o incluso vehículos certificados y confiables. Antes de comprar, siempre revisa:
- Historial de mantenimiento
- Estado de llantas y frenos
- Luces, parabrisas y batería
Y si ya tienes uno, no escatimes: una revisión preventiva te puede ahorrar mucho más que una reparación de emergencia.
¿Qué otros elementos conviene revisar?
Además de lo anterior, considera verificar:
- Nivel y calidad del aceite (la humedad puede contaminarlo)
- Estado de la batería (la lluvia puede afectar terminales corroídas)
- Sistema de dirección y suspensión, ya que baches y charcos dañan componentes
- Fugas en puertas o cajuela que puedan generar humedad en el interior
La lluvia no tiene por qué ser un problema
Con prevención y atención al estado de tu vehículo, la temporada de lluvias no tiene por qué ser sinónimo de accidentes o fallas.
Y si estás buscando un nuevo vehículo, un auto seminuevo confiable puede ser tu mejor inversión.
En www.seminuevos.com encuentras cientos de opciones confiables y listas para salir a circular, incluso bajo la lluvia.