Rosberg, Ogier y Márquez los nuevos monarcas mundiales
Los tres grandes campeonatos mundiales contaron sus respectivas y emocionantes historias en esta temporada 2016. Cada uno de ellos desata pasiones y ostenta un conjunto de aficionados cifrado en centenas de millones alrededor del planeta. Los tres torneos suman miles de millones de dólares en auspicios, derechos de transmisión, y son laboratorios reales de los nuevos avances tecnológicos que la industria del motor implementa en sus vehículos de calle.
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Por una lado, la máxima categoría del automovilismo, la Fórmula 1 vio cómo el alemán Nico Rosberg, de la escudería Mercedes, se alzaba con su primera corona, emulando de esta manera lo que su padre Keke consiguió allá por 1982. En la especialidad de ruta, el francés Sébastien Ogier demostró una vez más que es el mejor piloto del mundo en todas las superficies; mientras que en la motovelocidad el joven español empezó escribir su propia leyenda al levantar su tercer título.
Rosberg, la estrella del ‘Circo’
Dejando atrás los conflictos del pasado, el piloto germano superó sus propios problemas personales y realizó una gran temporada. Hizo las pases con su equipo de ingenieros y se dedicó a pilotar en serio su ‘flecha de plata’. Obtuvo nueve victorias, cuatro de ellas consecutivas en el arranque del certamen, que junto a otros podios le sirvieron para acumular 385 puntos, cinco más que su rival y, paradójicamente, compañero de equipo, el inglés Lewis Hamilton. La primera corona para este piloto que a los 31 años ve cumplirse su sueño.
Sébastien Ogier, tras los pasos de Loeb
Incuestionable campeón, su depurada técnica y sus calculadoras estrategias le hicieron casi invencible en cualquier superficie: tierra, gravilla, asfalto, nieve… A los mandos de su Volkswagen Polo WRC (equipo que lastimosamente deja el Mundial) Sébastien Ogier construye al tenor de sus cuatro títulos su leyenda personal, siguiendo así los pasos de su compatriota y tocayo, Sébastien Loeb, quien acumuló nueve coronas mundiales.
Marc Márquez, rayando la perfección
Con apenas 23 años el piloto español tiene nada menos que cinco títulos mundiales, tres de ellos en la máxima categoría de la motovelocidad, la MotoGP. Audaz, intuitivo, valiente, perfeccionista…, son algunos de los rasgos que distinguen su carácter y su personalidad ganadora. Sumó con su moto Honda un total de 298 puntos (muy lejos del vicecampeón Valentino Rossi), fruto de sus cinco carreras ganadas.
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