La ecología ‘invade’ a la industria automotriz
Los seres humanos han desarrollado un sentido más profundo de responsabilidad sobre el medioambiente en las últimas décadas. El detonante para que esto haya ocurrido es el crecimiento acelerado de la población mundial y, con ella, el consumo excesivo de recursos naturales. Además, la crisis ecológica se ha potenciado con generación de gases contaminantes que destruyen la capa de ozono y la salud de las personas.
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Sin embargo, la reacción de la industria automotriz ante este escenario ha tomado mayor fuerza. Para esto, los principales fabricantes en el mundo han diseñado estrategias para combatir los efectos causados, principalmente, por los automotores. El plan de las casas automovilísticas pasa por un desarrollo y construcción de vehículos más eficientes y con tecnología más avanzada.
Entre las propuestas exhibidas por las marcas están las siguientes:
- Procesos más eficientes: una de las medidas adoptadas por la industria, sobre todo por las marcas Premium, es la producción de vehículos mediante procesos más limpios. Para esto utilizan materiales menos contaminantes y, en algunos casos, reciclables o biodegradables en varios componentes.
- Motores más eficientes: la optimización de combustible es otro de los puntos más destacados. Las firmas procuran mejorar el rendimiento de sus propulsores para reducir al mínimo el gasto de gasolina o diésel. Esto no solo deriva en un ahorro de dinero para los clientes, sino en una menor emisión de contaminantes.
- Propulsión alternativa: esta tendencia ha ganado una mayor cantidad de adeptos en los últimos años. El uso de combustibles biodegradables evita el uso de gasolina o diésel provenientes de reservas fósiles. Sin embargo, su uso implica un consumo de otro tipo de recursos naturales que también pueden afectar al planeta.
- Híbridos: esta tecnología combina la fuerza generada por un motor de combustión interna y otro (u otros) eléctrico. De esta manera se logra una eficiencia energética importante y se minimizan los niveles de consumo de gasolina o diésel.
- Eléctricos: estos modelos utilizan únicamente un propulsor eléctrico para ser impulsados. Gracias a su tecnología no generan emisiones contaminantes (CO2). Sin embargo, la limitante actual en estos ejemplares es su autonomía, la que no les permite desplazarse por grandes distancias sin abastecerse de una red eléctrica.
- Aerodinámica: el diseño dinámico de los automotores también es considerado como una tecnología ecológica, ya que aminora el gasto de comburente. Esto se desarrolla en laboratorios en los que el uso de máquinas de primer nivel permite generar diseños eficientes en cada automotor.
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