En busca del récord de velocidad terrestre a 1,609 km/h
La obsesión por la velocidad, una simbiosis que transita paralelamente a la invención del automóvil, que el hombre se ha encargado de llevar a niveles inimaginables, siempre en favor de una superación tecnológica, pero sobre todo, en un sincero ejercicio para romper las barreras mentales de lo imposible.
El ejemplo del que hablaremos el día de hoy es, sin lugar a dudas, la máxima declaración de velocidad sobre la tierra. No hay vehículo de cuatro ruedas más potente e impresionante, y es lógico, quién puede hacer competencia al Bloodhound SSC que se planea transitar a poco más de 1,609 km/h, nadie.
Para poner en contexto esta cifra, un avión Airbus A380, con capacidad hasta para 853 pasajeros, en el que viajarías cómodamente en una ruta México-París, tiene una velocidad máxima de 1,020 km/h, lo que parece ridículo para el SSC. Pero si aún tienes problemas con la apreciación,un ejemplo más, el automóvil de producción más rápido del mundo, es decir el Hennessey Venom F5 parece una tortuga cuando hablamos de su capacidad para llegar hasta los 484 km/h.
Que el Bloodhound SSC pueda llegar a esa velocidad se debe a tres factores fundamentales. El primero es una carrocería construida con tecnología aerodinámica proveniente de tecnologías espaciales, el segundo es su motor a reacción EuroJet EJ200 ligado a un cohete a reacción que a su vez está conectado a un motor Jaguar V8 con sobrealimentación, y el tercero, desde luego, a la caridad de empresas que financian en proyecto con millones de libras, como la constructora de automóviles china Geely.
El camino rumbo a la búsqueda del récord de velocidad para el Bloodhound SSC no ha sido nada fácil, y se ha interrumpido en al menos tres veces, desde la develación del proyecto durante las actividades del Goodwood Festival of Speed de 2009 y no fue hasta su debut mundial en 2015 que pudo sumar sus primeros kilómetros para demostrar de qué está hecho.
Otros datos sorprendentes acerca del Bloodhound SSC es que puede viajar más rápido que la bala de una pistola, que su velocidad es equivalente a cruza cuatro y medio campos de fútbol en un segundo, o que la temperatura al interior de su turbina es de 3 mil grados centígrados equivalente al interior de dos volcanes.
Será en 2019 cuando el equipo liderado por el ingeniero Mark Chapman y el empresario Richard Noble lleve a cabo la carrera de velocidad en la que se espera que el Bloodhound SSC se corone como el vehículo terrestre más rápido del planeta, una acción digna de libros de historia.
Fotografías, video y más información: