Chevrolet Camaro 2016: establece nuevos parámetros en la categoría
Cada vez que un modelo de esta categoría se renueva algo cambia en el mercado. Se modifican los parámetros de la industria ya que con cada evento de este tipo los ingenieros dan cuenta de su superación. Por eso, la vara con la que se mide el nivel que estos modelos pueden alcanzar se reacomoda anunciando a quienes quieran superarlo que tendrán que esforzarse.
La sexta generación del Camaro fue presentada en Detroit por Chevrolet como el más evolucionado de la familia. Para eso utiliza una nueva arquitectura que emplea materiales más livianos con los que el peso total se reduce unos cien kilogramos respecto de la serie anterior. Esos ajustes aparecen en todo el vehículo ya que por ejemplo, se han reemplazado sectores de acero por piezas de aluminio. El tablero es uno de ellos, modificación con la que se ahorraron 4,2 kilogramos. También las suspensiones, con una reducción de 12 kilogramos.
Además, las dimensiones de la carrocería, ahora más estilizada, con luces led y mejor respuesta aerodinámica (los ingenieros de GM dedicaron más de 350 horas en el túnel de viento), fueron levemente reducidas solución con la que se reduce el peso en 60 kg. El Camaro 2016 mide 4.784 mm de longitud, 1.897 mm de ancho y 1.348 mm de altura, es decir que es 57 mm más corto, 20 mm más angosto y 28 mm más bajo. Curiosamente, también se redujo la distancia entre ejes: ahora es de 2.811 mm, 40 mm más corta que la generación precedente. Las trochas también se redujeron. Por ejemplo, en la versión SS, la delantera es de 1.601 mm (15 mm menos) y la posterior de 1.598 mm (24 mm más corta).
Sin embargo, la estructura ha mejorado la rigidez torcional en un 28 por ciento.
También han cambiado las suspensiones ya que ahora el tren posterior incorpora un sistema independiente de cinco brazos que en el caso de la versión más potente, SS, suma el Magnetic Ride Control que ajusta la respuesta del sistema según las condiciones de la ruta.
Una nueva combinación de motores y transmisiones se suma a la lista de novedades. Es decir que cualquiera de los tres motores disponibles (2.0 turbo de 275 CV, el nuevo V6 3.6 con inyección directa, distribución variable y desconexión selectiva de cilindros de 335 CV, y el V8 6.2 de 455 CV y 617 Nm, el mismo que utiliza el Corvette pero especialmente modificado para este nuevo Camaro) puede trabajar con una caja manual de seis velocidades o una automática de ocho marchas. En todos los casos la tracción es posterior.
Ese poder se transmite hasta el piso a través de llantas de aleación de 18 pulgadas en la versión LT y de 20” en la SS, en este caso calzadas con neumáticos run-flat Goodyear Eagle F1 Asymmetric 3.
Los frenos están a cargo de un equipo Brembo, de serie en el SS, opcional en el LT.
En cuanto a las prestaciones, los datos del fabricante hacen referencia exclusivamente al 2.0 T. Dan cuanta de que puede acelerar de 0 a 100 km/h en seis segundos y que el rendimiento promedio de combustible es de 12,6 km/l (30 millas pos galón).
En el interior todo está orientado hacia el conductor. Allí aparecen las nuevas tecnologías estrenadas por este modelo por las cuales se transforma en referente de la categoría. Entre ellas, el Driver Mode Selector, que dispone de cuatro modos (Snow/Ice, Tour, Sport y, en el SS. Track); el sistema de iluminación Spectrum Lighting para personalizar el ambiente según 24 efectos que incluyen tablero, paneles y consola central, y los display de alta definición configurables que incorpora una pantalla de 8 pulgadas desde donde también se operan los dispositivos del sistema MyLink de nueva generación.