El Cadillac One: el auto presidencial de Estados Unidos
Este es el súperauto que espera a Donald Trump. El Cadillac One es el auto presidencial de los Estados Unidos. Cónocelo.
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La seguridad es uno de los temas principales cuando se ocupa una posición tan trascendental como la de Presidente. Más aún, si se es presidente de los Estados Unidos. Durante los últimos periodos presidenciales, presidentes como Barack Obama han hecho uso de los diferentes vehículos presidenciales a su disposición, principalmente del auto presidencial.
Mejor conocido como el Cadillac One o La Bestia, la limusina presidencial que usó Barack Obama – y que usará Donald Trump – fue diseñado y fabricado por Cadillac DTS y modificado por el Departamento de Estado y por General Motors, para poder entregar al presidente un coche indestructible. Aunque los datos sobre su diseño son muy escasos, por motivos de seguridad – el servicio secreto es muy celoso con esta información – hoy te presentamos algunas curiosidades y peculiaridades de este súperauto.
Datos duros
El costo de la bestia es de aproximadamente $300,000 USD. Tiene una longitud de 18 pies y una altura de más de 5 pies. Cuenta con un motor diesel de 6.5 litros que puede llevar al auto a una velocidad máxima de 100 km/h en 15 segundos y que consume 6 miles per gallon.
No es un Cadillac
A diferencia de cualquier automóvil presidencial anterior a este, la Bestia tiene muy poco en común con cualquier otro automóvil comercial. De hecho, la primera curiosidad es que aunque fue diseñado por Cadillac y se le conoce como el Cadillac One, podríamos decir que en realidad no es un Cadillac.
El auto presidencial tiene las luces delanteras de la Escalade y las luces traseras del ahora descontinuado STS. Su chasis, su motor de diésel y su transmisión están basadas en las partes usadas para el Chevrolet Kodiak, que es un auto comercial resistente usado para montar desde camiones de basura hasta vehículos pesados y de arrastre. En pocas palabras, el Cadillac One fue diseñado por Cadillac como un conglomerado de partes de diferentes autos.
Tiene su propio aeroplano
El Servicio Secreto hace uso del aeroplano C-17 Globemaster para anclar en él y transportar tanto a La Bestia, como a una segunda limusina: una Chevrolet Suburban blindada que se usa para las comunicaciones cada vez que el presidente viaja. La Suburban está ligada directamente a un satélite militar.
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Es un verdadero tanque
Quizá sea este el mejor auto blindado del mundo. El Cadillac One está blindado con una aleación de acero, aluminio, cerámica y titanio. La coraza de los cristales blindados – se dice – tiene hasta 8 pulgadas de grosor. Cuenta con ventanas de 5 pulgadas de grosor a prueba de balas, las cuales tienen al menos cinco capas de amortiguadores. La única ventana que se abre es la del conductor. Se abre alrededor de tres pulgadas para poder comunicarse con agentes del servicio secreto.
Las puertas están tan reforzadas que se especula que pesan tanto como las puertas del aeroplano Boeing 757. No conformes con esto – la seguridad nunca es suficiente cuando se es el Presidente de Estados Unidos – sus llantas gigantes de Goodyear son casi del mismo tamaño que las llantas de un autobús y están reforzadas de manera que le permitan correr a La Bestia tanto como lo necesite. El interior de las llantas está reforzado igualmente desde afuera hacia adentro para reducir los riesgos de cualquier ataque químico y el tanque de gasolina también está forrado especialmente para evitar explosiones ante cualquier impacto.
Está extremadamente bien equipado
La Bestia es todo un estuche de monerías pues al hombre más poderoso del mundo no puede faltarle nada. El Cadillac One viene equipado con extintores de fuego y tanques de oxígeno y hasta con reservas de bolsas de sangre para el tipo de sangre del Presidente. El asiento del presidente cuenta con una wifi laptop, escritorio plegable, teléfono satelital y línea directa al Pentágono.
Además, dentro de La Bestia hay armas, lanzadores de granadas, gases lacrimógenos, cámaras de visión nocturna y todo lo necesario para poder poner a salvo al presidente bajo cualquier circunstancia. El Servicio Secreto ha aprendido y mejorado mucho desde el asesinato del Presidente John F. Kennedy en la calle Elm Street en Dallas.
Es capaz de llevar hasta 7 pasajeros
A bordo de este auto siempre habrá, de entrada, al menos tres pasajeros siempre a bordo: el chofer (entrenado por la CIA), el agente del Servicio secreto protector del Presidente y por supuesto, el Presidente. Sin embargo, otros cuatro asientos adicionales están disponibles en los asientos traseros, uno de ellos diseñado para estar sentado al lado del presidente. Comúnmente lo acompañan invitados distinguidos o personal de su gabinete. Aunque no es raro, tampoco es común que su familia le acompañe en el mismo vehículo.
La Bestia no está sola
Ninguna precaución o medida es demasiado cuando de trata de una figura como el mandatario estadounidense. El Servicio Secreto tiene otros automóviles similares a La Bestia y aunque no se sabe si funcionan de la misma manera que el Cadillac One si se sabe que tienen funciones peculiares.
Por un lado, estos autos funcionan como señuelo o distractor dentro de las estrategias de seguridad del Servicio Secreto. Con el fin de «engañar al enemigo», estos vehículo hermanos realizan movimientos de distracción cuando lo considera necesario el cuerpo de seguridad del presidente.En ocasiones, el Presidente viaja en una Chevrolet Suburban blindada o en un Prevost modificado conocido como el Ground Force One. Por otra parte, en otros momentos estas limusinas son usadas para otros oficiales de alto rango o para invitados presidenciales cuando llegan a Washington, D.C.
La Bestia se une a una flota de vehículos especiales entre los que se encuentran aviones (el famoso Air Force One), embarcaciones y autos. Todos ellos con la misión de trasladar de la manera más segura y cómoda al mandatario de la última súperpotencia mundial, hoy en día Barack Obama y a partir del 2017, el polémico Donald Trump.
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