El automóvil favorito de Hugh Hefner
Hugh Marston Hefner, fue sin duda uno de los más grande pioneros de los medios de comunicación. No solo fue creador de una de las revistas más importantes para la cultura pop norteamericana, sino que también fue un aguerrido defensor de la libertad de expresión.
El legendario editor, siempre enmarcado en una bata de terciopelo color rojo y un sombrero de capitán, vivió una vida impactante en la que claramente no faltaron los automóviles más exclusivos de su época.
Se dice que el primer vehículo que compró fue un Chevrolet Coupé de 1941, que adquirió en 1950, tres años antes de fundar Playboy con la ayuda de un préstamo bancario de 600 dólares.
Los más allegados a Hefner cuentan que no era una personas realmente apasionada por los automóviles, pero sí podía reconocer sus cualidades artísticas, culturales y sociales, por lo que en 1964 concretó la idea de regalar un vehículo pintado de color rosa a la Playmate del año.
Donna Michelle, Playmate de 1963, fue la primera afortunada en recibir un automóvil personalizado para Playboy. Se trató de un Ford Mustang Convertible de 1964, lo que inició una larga lista de ganadoras con automóviles tan increíbles como De Tomaso Pantera, Lamborghini Countach, Porsche 911, Chevrolet Corvette, Volvo P1800, Plymouth Barracuda o AMC AMX.
Cuando la marca Playboy explotó, y llegó a vender hasta 8 millones de ejemplares por año, Hefner comenzó a comprar vehículos para su uso personal. Por su garage desfilaron ejemplos de Cadillac Serie 62, BMW 3.0 CS E9 o Maserati Ghibli pero siempre tuvo un gusto especial por los Mercedes-Benz.
En sus mejores épocas Hugh Hefner se dejaba ver en un SL descapotable color blanco, uno de los automóviles más veloces de su época considerado como uno de los 5 vehículos más influyentes de todos los tiempos.
Sin embargo su vehículo favorito era un poderoso Mercedes 600 Pullman Limo, un automóvil de 6 puertas equipado con un motor V8 de 6.3 litros que solo se podían permitir personajes como la Reina Isabel II, Rey Hussein, Shah de Irán, el Papa, Elvis Presley, Pablo Escobar o Jeremy Clarkson.
El final de esta historia tiene que ver con el poco apego de Hugh tenía por los automóviles, su poderoso Mercedes 600 terminó a la venta vía Barrett Jackson por una suma de 78 mil dólares.
¿Lo comprarías?