Frenos de tambor y de disco: ¿cómo funcionan?
Actualmente, los sistemas de frenos más comunes en un auto son de dos tipos: tambor y disco. En las fichas técnicas podemos ver las variaciones que los fabricantes ofrecen en este aspecto; algunos con frenos de disco en sus cuatro ruedas, otros con frenos de disco solo en las delanteras y de tambor en las traseras (muy común) y, aquellos autos un poco más económicos o antiguos, con frenos de tambor en todas sus ruedas.
Sin embargo, aún hay muchos que ignoran sobre sus funcionalidades y mecanismos. Por ello, a continuación una breve explicación.
Frenos de tambor
Es el tipo de freno más antiguo y económico. Desde que se inventó la rueda, el frenado se ha basado en la presión interior de la llanta a una superficie sólida. En este caso, su mecanismo se acciona con un bombín de doble pistón, el cual se abre cuando el conductor pisa el pedal de freno y empuja las zapatas hacia las paredes del tambor, generando una fricción que detiene el vehículo.
Toda la acción del frenado causa un calentamiento en las piezas que lo generan y los transmiten a los neumáticos. El problema con este tipo de freno es su poca capacidad de refrigeración. Asimismo, al desgastarse las zapatas y rozar con el tambor, generan un chillido molestoso y rayan las bases de este.
Frenos de disco
Este tipo de frenos se comenzó a equipar en los autos entre los años 60 y 70 aproximadamente. Su mecanismo se basa en la presión que ejercen dos pinzas con piezas de fricción sobre el disco o plato central, ligado al eje de movimiento, generando así la fuerza de frenado.
Los frenos de disco tienen dos clases: los discos sólidos y los discos ventilados. Su diferencia pasa por su capacidad de refrigeración. Como mencionamos líneas arriba, el roce de las piezas al frenar genera calor, y los fabricantes han optado por los discos ventilados para tratar de aliviar un poco este inconveniente.
Los discos sólidos están compuestos por un solo disco. Los ventilados, en cambio, son dos discos unidos entre cortas piezas que dejan su centro como algo muy parecido a una rejilla. Por esos ‘huecos’ ingresa el aire para ayudar con el enfriamiento de las piezas.
Generalmente, los autos modernos ya traen frenos de disco en todas sus ruedas. La común distribución es de discos sólidos en eje el trasero y de discos ventilados en el eje delantero. Esto ya que al frenar toda la fuerza se concentra en la parte delantera del vehículo, y, obviamente, con mayor fuerza mayor calor y mayor necesidad de ventilación.