Esto es lo que pasa cuando el airbag se abre con sólo 7 centésimas de retraso

De forma intuitiva, podemos casi afirmar que si un airbag no salta en su momento, podemos tener un pequeño gran problema de seguridad pasiva. Más que nada, porque cuando la unidad de control de un airbag determina que este se debe abrir, es que, «averías al margen», hay razones de peso para que ese airbag se abra y realice su función, que es la de protegernos del choque del vehículo.

Opción 1
Cuando un airbag se abre en el momento justo.

Cuando un airbag se abre en el momento justo, esto es unos 10 ms después de la colisión, más o menos y dependiendo del fabricante, del tipo de airbag y mil detalles más, esa bolsa de aire ayuda a atenuar nuestro movimiento, que en buena lógica física continúa como antes del choque mientras el cinturón nos retiene. Este inflado se realiza en unos 30 ms para luego dar paso a una fase de desinflado de la bolsa que nos evitará quedar ahogados o rebotar de forma excesiva.
Pero todo eso no es posible si el airbag se nos abre un poco tarde.

Opción 2
Cuando un airbag se abre 7 centésimas tarde.

¿Cuál es la conclusión? Ninguna, de hecho, pero el vídeo pone de relieve la importancia de los pequeños lapsos de tiempo en un momento tan crucial como es el despliegue del airbag. Imaginemos lo que puede llegar a suceder si ese airbag se abre en su momento, pero condicionado por cualquier cosa que le plantemos delante: desde las manos hasta los pies, cuando los acompañantes los sitúan en el salpicadero, que hace calor.

Vía: FenceHopping – D.M.